Consigue justicia trabajadora del IMSS por juicio interseccional
Por: Susana Rodríguez. Foto: Cortesía. Fecha: 23 Octubre, 2023
Patricia* es madre de dos hijos a cargo de su familia. Padece depresión y ansiedad en niveles graves y está bajo tratamiento médico.
Ella fue despedida de su trabajo como asistente de limpieza en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 19 de enero de este año, por faltar “injustificadamente” en cuatro ocasiones durante un mes.
Sin embargo mediante un juicio con perspectiva de discapacidad psicosocial e interseccionalidad logró que legalmente le exigieran a su empleador reinstalarla.
La sentencia correspondiente al caso del expediente 142/2023, por un juicio ordinario laboral, presentado ante el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Individuales en el Estado de Aguascalientes.
Y se sienta un precedente en términos de generar conciencia y visibilización de casos como el de Patricia y la discapacidad psicosocial.
Fue necesario un análisis de su contexto general e individual para “nivelar la cancha” al intentar acceder a la justicia, dijo en entrevista Gibrán Zazueta Hernández, secretario del Tribunal Laboral a nivel deferal.
Juzgar con perspectiva interseccional
Efectivamente Patricia faltó cuatro veces en un mes a su trabajo -por ley sólo son permitidas tres faltas injustificadas-, pero una de las ausencias se debió a que un día antes tuvo una crisis y en el IMSS le recetaron un medicamento para controlarla.
Esto le provocó quedarse dormida al grado de no poder ir a trabajar ni avisar de su condición.
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Aunque ella presentó todas las evidencias de esta situación, en su lugar de trabajo -en el que permaneció más de siete años, sin antecedentes de conflictos laborales-, se limitaron a informarle que sus datos no justifican la inasistencia y por lo tanto, estaba despedida.
Enfermedades psiquiátricas: barrera psicosocial
Ante la inconformidad por el despido, el 23 de marzo de este año, Patricia promovió una demanda en el Tribunal Laboral Federal solicitando su reinstalación, el pago de salarios caídos, pago de aguinaldo, vacaciones, prima vacacional, aportaciones al Infonavit y en su caso indemnización.
Sin saberlo, Patricia desconocía que “iba a correr con suerte” pues el análisis de su caso contempló su condición de salud mental, las implicaciones que esto tiene para su desarrollo; además de su contexto y como éste determina sus posibilidades y hasta donde la vuelve vulnerable.
Uno de los aspectos que fue básico a considerar por parte de la jueza Elizabeth González Mota y su equipo de trabajo, fue el hecho de que Patricia es una paciente psiquiátrica, con una discapacidad invisibilizada y que en la mayoría de las ocasiones en lugar de generar empatía provoca rechazo y prejuicios.
Discapacidad invisible
Agregó Gibrán Zazueta que, quienes tienen una discapacidad social son comúnmente llamadas “enfermas mentales”, un estereotipo que habla de personas que no controlan su razón, su juicio y que incluso pueden llegar a ser peligrosas.
Dar por hecho estas condiciones, propicia que estas personas vivan situaciones de discriminación y en el caso de sus posibilidades de acceso a la justicia, los aleja de ella.
Una sentencia con perspectiva
El documento de la sentencia de 30 páginas destinó cuatro de ellas para sustentar la perspectiva de discapacidad psicosocial y el contexto particular de Patricia, que la vuelven una mujer en situación de vulnerabilidad.
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<<…perdió recientemente a su padre, a un amigo cercano y dos bebés en el embarazo, ha sufrido problemas de pareja y se encuentra separada, intento suicidarse en dos ocasiones… su diagnóstico fue depresivo grave>>
Fragmento de la sentencia
Otro aspecto que se tomó en cuenta es que tiene dos años con la necesidad de tomar terapia psicológica, pero ella no la puede costear y el IMSS no se la ha proporcionado.
<<Estos factores de discapacidad, género, familiares, sociales, económicos y laborales ocasionan que la actora sea una persona particularmente expuesta a prejuicios y estereotipos, así como a actos de discriminación única, dada la confluencia de factores particulares, lo que motiva que este asunto sea juzgado con perspectiva de interseccionalidad>>
Sentencia del expediente 142/2023 del Tribunal Laboral Fed. Ags.
De estereotipos y justicia
Los estereotipos en torno a la discapacidad social no son los únicos que influyen en los procesos judiciales, en realidad puede ser cualquiera, los de género, diversidad, creencias religiosas, nivel socioeconómico.
Para el secretario y también profesor universitario, lo valioso en este tema es que los estereotipos nocivos se eliminen de la función judicial, que “no se compren” ni se repliquen en las resoluciones.
Y apunta: “…que se detecten se visualicen, se diga en la sentencia que este tipo de creencias son un estereotipo erróneo, no todos los estereotipos por lo general tienden al error, pero hay algunos que sí son particularmente nocivos y esos son los que los tribunales deben detectar y eliminar para evitar que se repliquen en perjuicio de los grupos sociales a los cuales se dirigen”, concluye.
Agregó que justo con el afán de que las y los juzgadores tengan más herramientas la Suprema Corte de Justicia de la Nación, elaboró una serie de manuales como referencia, para juzgar cada caso con la perspectiva adecuada y en caso de ser necesario desde una visión de interseccionalidad.
Mas que una moda, una obligación
¿Un despido común?
Gibrán Zazueta compartió que cuando empezaron a conocer el caso de la empleada del IMSS, a primera vista parecía una situación de despido “común”, por un motivo que efectivamente marca la ley: el exceso de faltas injustificadas en un período de tiempo.
Sin embargo, cuando empezaron a depurar el caso, desahogar las pruebas y desarrollar las audiencias se dieron cuenta que el tema importante no estaba en el despido en sí mismo, si no en la valoración de las circunstancias.
Para el especialista una cuestión que ayudó a matizar el caso, es el principio de “inmediación” que “implica que la persona juzgadora debe recibir las pruebas directamente sin intermediarios, sino mediante una apreciación directa”.
Fue cuando conocieron de cerca a Patricia, la vieron desenvolverse y la escucharon, ahí cayeron en cuenta de su discapacidad psicosocial y del resto de circunstancias en su contexto particular y general que la ponían en una situación de vulnerabilidad y para alcanzar la justicia debía tener un trato adecuado a ella.
Justicia lenta es injusticia
Este tipo de análisis que considera el contexto general y particular de las personas involucradas en los casos, debiera aplicarse en las instancias de justicia desde el primer momento en que una persona inicia un proceso, sin importar si es penal, laboral, administrativo o de cualquier tipo, resalta el entrevistado.
La experiencia del acceso a la justicia en el país dice que en muchas de las ocasiones la perspectiva de los derechos humanos llega cuando los casos escalan hasta las últimas instancias, en juicios de amparo, directos, indirectos o juicios de amparos directos en revisión, que son prácticamente inaccesibles para cualquier persona.
Una justicia real distante
De acuerdo al Índice de Estado de Derecho 2022- 2023 elaborado por World Justice Proyect México, el país se encuentra en un estado de estancamiento y retos persistentes en la mayoría de las entidades.
El índice mide ocho variables para determinar sus resultados y utiliza una escala de 0 a 1, donde el 1 es la máxima adhesión al Estado de Derecho. El promedio en México es de .42.
Los resultados muestran que el espacio cívico se cierra cada vez más, es decir la posibilidad que tienen la prensa, las organizaciones civiles y los partidos políticos para actuar como contrapeso del poder público ha empeorado.
En el tema de seguridad se muestra un alza en la incidencia delictiva en general y de forma particular, en los homicidios. La lucha contra la corrupción muestra una tendencia hacia el estancamiento.
Se registraron algunas mejorías en cuanto al tema de justicia civil, que se ven opacadas por el estancamiento en el tema de justicia penal.
De acuerdo a distintos informes realizados por organismos a nivel nacional el nivel de impunidad en el país está por encima del 90 por ciento y alrededor del 1.5 por ciento de las denuncias presentadas -que se estima es alrededor de un 20 por ciento de los delitos cometidos- llegan ante un juez, de acuerdo a un informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
*El nombre de la trabajadora fue cambiado para preservar su identidad personal.
Periodista que recién incursiona en publicaciones independientes y en organizaciones civiles. Escribo gozosa para Perimetral.
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