Tener una mujer como guía es una gran inspiración: Alma Toledo, ingeniera bioquímica
Por: Redacción. Ilustración @dianadeayer. Publicación: 7/10/2022
-¿Qué quiso ser usted de niña?
-Siempre quise ser doctora, solo que en ese entonces mi concepto de doctora era ser médico, soñaba que tenía pacientes, que los atendía, con las muñecas y con mis amigas siempre siempre fue mi sueño ser doctora.
Tengo una hoja que escribí cuando estaba en quinto o sexto de primaria, en donde no sé si era maestra -no recuerdo-, hacía preguntas: ¿Qué quieres ser de grande o cuáles son tus materias favoritas?. Ahí la tengo, la encontré hace unos años antes de doctorarme y decía: quiero ser doctora.
Hasta lo publiqué en mis redes porque dije, bueno, estamos a pocos años de lograrlo con un concepto diferente pero sé lo qué quise y lo logré.
-¿Usted se considera una persona dedicada al estudio en su juventud?
-Muy, muy dedicada, no. Yo veía que otros compañeros le dedicaban más tiempo a hacer las tareas e incluso mis hermanos no siempre estaban dedicados mucho a eso; para mí era más fácil, tenía tiempo para jugar o hacer otras cosas y con poquito tiempo que le dedicara a los estudios era suficiente.
Ya después cuando yo ingresé a los posgrados le dediqué mucho tiempo porqué demanda que siempre estés al día revisando artículos de investigación, entonces consume mucho tu tiempo.
Pero de niña o de adolescente, en la secundaria o preparatoria, era como el tiempo normal, hacía la tarea y era todo.
Pensar requiere divertirse
-¿Actualmente cuáles son sus pasatiempos?
-En mi tiempo libre veo series de televisión.
Me gusta mucho también leer libros sobre fantasía o ciencia ficción, es lo que más me gusta y pasar tiempo con la familia, sobre todo ahora en la pandemia es cuando más tiempo he estado con ellos.
-¿Profesa alguna religión?
-No. Fui criada como católica pero no.
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-¿Qué es lo más atrevido que ha hecho?
-¿Atrevido? ¡Ay, no sé cómo responder a eso!, pero de las experiencias que más me han gustado fue ir a esquiar y como no tenía ninguna experiencia.
Al principio sentía que todo estaba bien hasta que me caí y me lastimé la rodilla; después me dio miedo.
Poder responder nuestras preguntas
-¿Cómo empezó a pensar como científica?
-Cuando hice mi servicio social estaba en la Universidad Autónoma Metropolitana y tuve mi primer encuentro con la investigación
Tuve un pequeño proyecto con algunos colegas y me gustó mucho trabajar con los bioreactores, preguntarme ¿Porqué pasan las cosas?.
Eso es la ciencia: investigar hasta a dar una respuesta a lo que estaba observando.
Entonces comencé a aplicar los conocimientos que tenía de la carrera y a adquirir nuevos. Esa parte de mi servicio social fue lo que me llevó a querer estudiar una maestría y después un doctorado.
-¿Le cambió el humor ser una persona estudiosa?
-No, yo creo que siempre he sido igual: me gusta mucho convivir con los amigos, divertirnos, inclusive durante toda mi época en la universidad, maestría y doctorado, siempre tuve tiempo de salir y divertirme.
No creo que me haya cambiado de humor, al contrario, encontré nuevos amigos y nuevas formas de divertirnos platicando de ciencia; la pasábamos bien y reíamos mucho.
-¿Qué es lo que ha descubierto con su trabajo que más le emociona o le inspira?
Pues que me gusta enseñar y ver cómo los alumnos logran tener esa pasión por la ciencia.
Yo me dedico a los bioprocesos, entonces tenemos bioreactores que se convierten como en los bebés, nuestros hijos, y en algún momento pensé que todos mis compañeros como yo exageramos un poco en la forma que los tratábamos, porque nos dedicamos mucho tiempo a ellos y después verlo en mis alumnos.
Fue algo natural y me veo reflejada. Eso me inspira porque los veo relacionados, siento que estoy haciendo algo bien al envolverle amor a la ciencia, espero que ellos concluyan su posgrado y sigan adelante.
Me inspira mucho cuando los veo graduarse, queda esa satisfacción, pues no de haber conseguido el grado y la meta que se propusieron en algo fui parte de ello.
Tener una mujer como guía es una gran inspiración: Alma Toledo, ingeniera bioquímica
-¿Cómo una niña puede interesarse por saber más?
-Pues… teniendo programas en la televisión o radio por internet, que les den a conocer todas las opciones que se tienen, porque antes era muy limitado lo que se podía hacer y ahora con todo el acceso de información, creo que es muy importante esto. Esta entrevista por ejemplo.
Que en ellas les nazca este interés por la ciencia y por contribuir al país porque la ciencia es muy amplia y puedes contribuir a muchos aspectos. Yo me dedico a bioprocesos ambientales, tratamientos de aguas residuales, entonces es una parte muy importante.
Aquí en la región tenemos un problema grave con el Río Santiago que está muy contaminado por la contaminación de las industrias. Darles a conocer que nosotros podemos contribuir para ayudar al planeta es una parte muy importante y eso les puede hacer que nazca un interés por algo que sí tenga un efecto en el mundo.
-¿A las científicas que la antecedieron que les diría?
-Pues… gracias por abrirnos el camino, por darnos la oportunidad de dedicarnos a esto.
Sobre todo a mi directora de tesis de doctorado, una de las mejores personas que conozco: agradezco mucho el tiempo que me ha dedicado.
A la fecha somos buenas colegas y siempre estamos en contacto, entonces pues tener una mujer como guía es una gran inspiración, nos permite dar lo mismo a las niñas que vienen detrás, a las jóvenes, para que sigamos el mismo ejemplo.
La sociedad necesita científicas
-¿Alguna vez su trabajo la ha hecho llorar?
-¿Llorar? pues quizá de emoción, nunca de tristeza.
Porque me he frustrado, porque a veces no salen las cosas como una quisiera, por los malos resultados quizá.
Esos malos resultados nos permiten hacer nuevos caminos pero no llorar. Únicamente de emoción, de gusto, de satisfacción.
-¿Algo que quiera agregar en forma de conclusión?
-Decirle a las niñas y jóvenes que dedicarse a la ciencia es muy satisfactorio, porque ponemos nuestro granito de arena en este planeta que tanto lo necesita.
En cualquier área en la que se quieran dedicar habrán de encontrar una gran satisfacción de enseñar y contribuir a la sociedad que tanto lo merece y necesita.
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