San Lorenzo Atzqueltán: entre caciques impunes y ahora litio

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San Lorenzo Atzqueltán: entre caciques impunes y ahora litio

Por: @sustranya. Foto: Atemi García. Publicación: 24 de octubre 2022

Los días pasan y la vida para la comunidad wixárika y tepehuana de San Lorenzo de Atzqueltán, en el municipio de  Villa Guerrero, no mejora.

Siguen con el temor de convivir con sus agresores que de forma reiterada los amenazan; el hecho más reciente ocurrió hace dos meses.

El 19 de agosto de este año, un grupo de comuneros estaban trabajando en la construcción de un centro cultural tepehuano y fueron hostigados como amenazados, por el cacique José Flores Sánchez.

Este hecho lo hicieron público a través de un comunicado, señalando a quien le dicen La Polla, quien llegó cuestionando la construcción que hacían por mandato comunal. Ellos respondieron que llevara su cuestionamiento a tribunales agrarios, pero replicó: “esto no se arregla con tribunales, se arregla levantando y secuestrando”.

Justo estos delitos, secuestrar, desaparecer y devolver con duros golpes, es a lo que los pueblos indígenas en Villa Guerrero se han tenido que someter, en algunos casos, en otros, al desplazamiento forzado, por defender el territorio.

Para la comunidad esta es sólo una de las muchas amenazas que los atormentan a diario. 

Aquí puedes escuchar Atzqueltán presiona: urge parar violencia de caciques y políticos

En entrevista de Perimetral con uno de los comuneros que por seguridad pidió preservar su identidad, aseguró que el olvido de las autoridades de todos los niveles de gobierno, los mantiene en un estado constante de alerta para salvaguardar su seguridad. 

“A veces se pone tenso, muy difícil acá abajo y nosotros nos enfocamos en mandar un comunicado que es a lo que más pronto tenemos acceso y nos acordamos, a veces se nos olvida solicitar el apoyo para publicar en otros medios, hay que hacer muchas cosas para la seguridad de nosotros”

Comunero tepehuano
Defensa de Atzqueltán

Desde el año 2015 los comuneros de Atzqueltán iniciaron un trámite de Reconocimiento de Bienes Comunales ante el Tribunal Agrario; hasta la fecha no se ha resuelto para confirmar la legítima propiedad de poco más de 38 mil hectáreas de las 94 mil que se les otorgaron a través de un título virreinal de 1733.

A lo largo de este proceso, los comuneros y sus familias han sido víctimas de actos violentos, desplazamiento, amenazas y hostigamiento.

“Legalmente no pueden y no van a poder defenderse puesto que no tienen el documento que nosotros tenemos ni son los legítimos dueños, pero sí pueden actuar de otras maneras como lo han venido haciendo, entonces en realidad no se sabe lo que pueda pasar mañana”, contó a Perimetral uno de los comuneros bajo desplazamiento forzado.

Una lucha a contracorriente

El 3 de noviembre de 2019, tres integrantes de la comunidad fueron víctimas de un intento de homicidio, la comunidad presentó la denuncia por el delito, las pruebas y los testigos.

A casi tres años de lo ocurrido, la autoridad judicial determinó que la sentencia sería por lesiones dolosas y no por intento de homicidio.

Actualmente por parte de la comunidad recurrieron al recurso de apelación, sin embargo la molestia prevalece entre los afectados.

Los tres comuneros afectados estuvieron en riesgo de perder la vida y por ese hecho hasta la fecha ninguno de los agresores está detenido y por el contrario las amenazas y hostigamiento continúan.

“Es algo que nos tiene molestos porque no hacen su trabajo y los agresores están muy tranquilos, pasan aquí en la comunidad e incluso dicen algunos compañeros que se les quedan viendo y les hacen señas con la mano”, agregó el comunero entrevistado.

La comunidad tiene vigentes nueve juicios agrarios para obtener la restitución de 38 mil hectáreas y 30 denuncias de agresión incluidas en una queja presentada ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.

Y existe además un pronunciamiento de la CEDHJ solicitando a las autoridades estatales y municipales garantizar los derechos humanos de la comunidad.

La seguridad corre por cuenta de la comunidad

A falta de una acción concreta de las autoridades municipales y estatales, son los propios comuneros quienes han tenido que recurrir a establecer estrategias de seguridad para preservar su integridad.

A decir del entrevistado, ellos recurrieron a solicitar el apoyo del Mecanismo de Protección para Periodistas y Defensores de Derechos Humanos para solicitarles un equipo de radios para estar en contacto entre ellos mismos.

“Poder avisarnos cuando lleguen estas personas, cuando hay un movimiento, saber donde están los compañeros, avisarnos cualquier cosa para estar enterados y poder hacer una resistencia«

Desplazado
Dividir la comunidad: una estrategia

Después de décadas de resistencia, las estrategias políticas del gobierno y los intereses privados han hecho mella en la comunidad.

Para los comuneros hay tres formas de pensamiento en Atzqueltán, están quienes siguen en pie de lucha por la defensa de sus poco más de 38 mil hectáreas de un terreno que en realidad es de 94 mil, en el título virreinal, quienes han preferido no intervenir y un grupo de comuneros que “engañados por la autoridad” conformaron un ejido. 

“Fue una estrategia de la autoridad para dividir, las personas que conforman el ejido son de la comunidad, pero ellos decidieron hacer un trámite en el 2000 aproximadamente por dotación de tierras, lo cual era una estrategia para mantener una división entre la población que lucha por la comunidad, que es la que tiene más alcance para reclamar”, comentó el comunero.

Un interés que vale oro, plata y litio

En marzo de 2022, las personas de Atzqueltán detectaron la presencia de unos técnicos que estaban analizando los cerros, las piedras y consultaron con las autoridades comunales si les habían solicitado autorización para estar ahí.

La realidad es que no les habían dado ningún tipo de aviso, ni solicitado la autorización a las autoridades comunales.

“Se les mandó decir por la Asamblea que no anduvieran haciendo eso porque no tenían permiso y no hicieron caso, al último tuvimos que detener una camioneta para que hicieran caso ya que hicieron caso”

San Lorenzo Atzqueltán: entre caciques impunes y ahora litio. Al parecer en esa zona de la comunidad hay litio, oro, plata y otros materiales que al parecer para el gobierno federal y los particulares, son de interés.

También puedes leer Teocaltiche, un hoyo negro: desapariciones y desplazamiento que no frena Gobierno de Jalisco

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Periodista que recién incursiona en publicaciones independientes y en organizaciones civiles. Escribo gozosa para Perimetral.

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