Reubicar, el único remedio de Educación Jalisco al acoso sexual
Las primeras instrucciones que recibió Mayra al llegar a la secundaria para ser subdirectora, no fueron profesionales o administrativas, sino de cómo interactuar íntimamente con su superior.
Fue el jueves 30 de septiembre de 2021 cuando, Mayra Ayón Suárez en su primer día de trabajo en la Secundaria General 125 «Francisco Quintanilla” del turno matutino, en Tlajomulco de Zúñiga comenzó a vivir acoso sexual y laboral de su jefe.
En la denuncia de Mayra en proceso de investigación, el agresor señalado fue “reubicado físicamente al nivel de secundarias”, dice la ficha informativa de la SEJ, sin dar más datos.
La profesora buscó a Perimetral tras interponer su denuncia para amplificar su caso y aquí te lo contamos.
Una denuncia más entre varias
Después de varios intentos por frenar la situación, Mayra Ayón Suárez informó a sus superiores de lo que estaba pasando.
Solicitó una inspección en marzo de este año, que derivó en la separación del cargo del agresor, el director Humberto «N». Esto fue el 28 de abril de 2022.
La denuncia formal ante la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), la presentó el 16 de junio pasado.
Si hubo separación del cargo es por lo establecido en el Protocolo Cero.
Esta es una estrategia del Gobierno del Estado de Jalisco para prevenir, atender, sancionar y erradicar los casos de acoso y hostigamiento sexual en la administración pública.
Pero de acuerdo a una ficha informativa de Educación Jalisco, de las 22 denuncias de acoso y hostigamiento sexual a personal docente, en los recientes cuatro años, solo han resuelto dos.
En estos dos casos, las sanciones – impugnadas en tribunal- fueron una pena de 30 días sin goce de sueldo.
Las sanciones cambian dependiendo de la gravedad del caso como se establece en la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Un ascenso que derivó en acoso
Después de trabajar por 21 años en la Universidad de Guadalajara, Mayra Ayón tuvo la oportunidad de ser subdirectora de una secundaria. Para evitar una situación de estrés laboral decidió renunciar a la universidad.
Ella iniciaba su trabajo como subdirectora de la Secundaria General número 125, el primero de octubre de 2021, pero se presentó antes como una cortesía.
El director Humberto «N» la recibió y le comentó cuáles serían sus funciones.
Hablaron de la escuela y él le expresó una petición que la dejó contrariada.
El director le dijo que necesitaba “a la mujer y a la subdirectora”, así lo contó a Perimetral en entrevista.
A lo largo de las reuniones diarias que tenían en la oficina, se dieron otras situaciones: él cerraba su oficina con seguro, le pedía que lo abrazara, le diera un beso en la mejilla sin cubrebocas y que todos los días se despidiera antes de marcharse.
Para evitar los encuentros a solas con el director, Mayra se organizaba para salir de la escuela antes de que el personal administrativo y docente se retirara.
En una ocasión la subdirectora se fue sin despedirse «como debía” y al día siguiente, el acosador se lo hizo notar.
La presión se acumuló, explotó y por primera ocasión pidió ayuda.
Primera denuncia: no frenó el acoso
Luego de casi dos meses de una situación continua de acoso, Mayra Ayón decidió hablar de lo que sucedía con María de la Luz González, secretaria administrativa de la escuela; se ofreció a intervenir.
En una reunión de tres, Mayra habló sobre los comportamientos de acoso que la incomodaban.
Describe que el agresor dijo sentirse «avergonzado» porque se habían confundido las cosas y se comprometió a cesar cualquier acción afectiva o comentarios incómodos.
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Pero a los pocos meses después, después de las vacaciones de invierno en 2021, de nuevo volvió el acoso sexual, pero en la oficina de ella.
Para arreglar los temas de trabajo, él tomaba una silla la ponía pegada al lado derecho de la maestra para que sus piernas rozaran.
Él solía tomarla de la mano o ponerla sobre la de ella y usaba diminutivos al hablarle, por lo que optó por subir la queja al Inspector de Zona 16, Federico González Ochoa.
Segunda denuncia: SEJ le pide pruebas
A Mayra le pidieron pruebas y no le dieron avances de la investigación, entonces por pura intuición fue personalmente a presionar. La atendió Raúl Parra, del área de Secundarias Generales
Justo al cuestionar a la SEJ sobre que desconocía los avances en la investigación, le explicaron que el mecanismo para dar información solo era presencial.
El inspector lejos de aplicar un procedimiento que le diera la sensación de seguridad a la víctima o se hacía lo correcto, el funcionario convocó a una reunión con ella, el director y la representación sindical, el primero de abril de este año.
En esta reunión le alertaron al maestro Humberto «N», que la subdirectora lo estaba acusando de acoso sexual y era una situación que «prevalecía».
Él eligió abstenerse de hacer algún comentario al respecto y de nuevo puso distancia a la subdirectora.
28 días después, el Inspector de la Zona 16 fue a la secundaria en Tlajomulco, e informó al director que quedaba separado de su cargo mientras se hacían las investigaciones por la denuncia de acoso sexual y laboral, de acuerdo al Protocolo Cero.
Sindicato: fuego amigo
A partir de ese momento ella se quedó en la escuela como encargada de despacho, sin el nombramiento de directora.
Luego de informarle al director que sería retirado de su cargo, Mayra Ayón contó que un integrante del sindicato la buscó para proponerle llegar a un acuerdo y evitar afectar al maestro.
Además de proponerle un mecanismo de resolución al margen de lo que dictan los protocolos aprobados en diversas instancias del Estado mexicano, Mayra no ha recibido ningún tipo de apoyo, acompañamiento o asesoría legal de la representación sindical.
Ante el temor de la situación el 2 de mayo de 2022, Mayra Ayón decidió presentar una denuncia en el Centro de Justicia para las Mujeres por el delito de hostigamiento sexual; ello quedó establecido en la carpeta de investigación 31917/2022.
También presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Giraron órdenes de protección, recibió un dispositivo que emite alertas, el llamado Pulso de Vida.
De prejuicios y señalamientos
Lo que inició como un ascenso prometedor, ha sido una experiencia abrumadora en el espacio laboral con las y los compañeros de trabajo y un cambio total de la dinámica de vida; así lo reflexiona durante la entrevista.
A partir de que el maestro fue separado de sus funciones, ella se quedó a cargo de la escuela y del equipo de trabajo. Sus responsabilidades y funciones aumentaron de forma significativa, pero no su remuneración.
Y se ha visto expuesta también el estigma de parte de algunos compañeros laborales.
Hay quienes creen que exageró, que debió haberse quedado callada, incluso hay quienes dudan de la veracidad de su dicho o consideran que ella fue la responsable.
A decir de Mayra Ayón, lo único positivo de esta experiencia fue el respaldo que recibió de las madres de familia y las alumnas.
Mayra decidió contactar a Perimetral para contar su historia y visibilizar lo que está atravesando.
En medio de la valentía y desgaste que esto le ha provocado con firmeza ella solo quiere no ser prejuzgada y que cesen las conductas de acoso en espacios educativos.
Foto: Alejandra Leyva. Fecha de publicación: 22 de agosto 2022.
Periodista que recién incursiona en publicaciones independientes y en organizaciones civiles. Escribo gozosa para Perimetral.
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