Escribo porque existo: Vómito de poliamor
Por: Lina Ramos. Imagen: Especial. Fecha: 11 marzo, 2024
Estoy teniendo mis primeros acercamientos reales al poliamor y está siendo una experiencia potentemente, retadora e incómoda, pero no me pienso rendir tan fácil.
Hace como dos semanas tuve una cita con una española que venía de intercambio, nos dimos un beso y tuve por primera vez la experiencia de no desear nada más después de ese contacto.
Blanca, la chica, me invitó a comer a su casa ese día porque su roomie
francesa iba a cocinar para todxs.
Fui con ganas de tener una aventura y también con algo de miedo porque temía que pudiera querer contacto sexual conmigo, pero para mi sorpresa ocurrió todo lo contrario: estuvimos solas un rato en la azotea y no sentí tensión sexual en lo absoluto, por el contrario, me llevé la sorpresa de descubrir un alma profundamente sabia, libre, empática y amorosa que me enseñó por medio de acciones que es posible darse un
besito y ser amigas con toda tranquilidad, al mismo tiempo que puede llevar una relación poliamorosa con su pareja que vive en España.
Esta experiencia inyectó una dosis de valentía en mi torrente sanguíneo que me impulsó a confesar mis sentimientos por una chica que lleva rato gustándome y para ese punto estaba segura de que era mutuo.
Ella ha reiterado en varias ocasiones que no quiere una relación
monógama, por lo que sabía que iba a requerir de un esfuerzo potente de mi parte por enfrentar mis marañas mentales y entrarle a los besitos responsables.
No presionarse
¿Por qué es tan difícil creer que una persona puede amarte y ser responsable contigo al mismo tiempo que lo es con otras personas?
¿Por qué quiero tener todo claro desde el inicio? Si yo sé que si me dejo llevar y vomito estas inseguridades hacia ella, lo más probable es que la relación termine y lo más fácil sería eso, pero ¿Qué es lo que quiero?
Una no es tan todopoderosa como piensa, de repente me dan mis rachas de enjundia y luego descubro que me siento intimidada por una mujer segura de sí misma, que tiene un mundo diverso y complejo dentro de su mente lleno de bombas explosivas de imaginación, planes, seres amados y trabajo duro.
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Una mujer que sonríe y le brillan los ojos cuando me ve y que va por mi a mi casa y me cuenta con alegría lo mucho que le importa su trabajo y su crecimiento, que es fan de Rosalía la nieve, los feminismos y el cuidado del cabello.
Queridxs lectorxs, el amor romántico es terrible, el solo hecho de saber que no soy el centro de su vida me hace sentir poco valiosa, tensa del cuello y los hombros y eso que ni siquiera andamos.
¿Para qué quiero ser el centro de su vida si ella tampoco es el centro de mi vida?
Ahora, esto sube de complejidad porque yo no soy la única persona con la que actualmente está contemplando tener una relación.
Maldita sea, las personas que elegimos no son una casualidad, quería explorar el poliamor y aquí se me presentó en bandeja de plata no sin antes sentir que me golpea duro en la cabeza.
Miedo
Estoy sola con mis pensamientos y siento que lo mejor es retirarme para no esperar a no ser elegida, a que me diga que siempre no porque el otro sujeto le gusta más o le absorbe demasiada energía o peor aún, que no lo acepte y que nuestro vínculo se desgaste lenta y dolorosamente.
Vomitar mis miedos me hace reiterar mi decisión de no tomar decisiones apresuradas, nada está escrito, sé que mis miedos vienen de mis relaciones pasadas y más específicamente de la última en al que cometí el error de querer demasiado rápido y profundo, lo que me dejó lesionada emocionalmente casi todo el año anterior.
Mi cuerpo me pide cautela y eso le daré, no es necesario querer profunda y locamente desde el inicio, está bien tener una distancia segura que me permita tener perspectiva, observar cómo todo se va dando y encontrar formas de sentir que no estoy comprometida a nada que no quiera (esto último es lo más difícil).
Mientras tanto escribo, le cuento a mis amigxs cómo estoy, coloreo, escucho música e intento enfocarme en mis pendientes para sobrevivir al bombardeo de expectativas que me rebasa cada vez que mi atracción es
correspondida.
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Psicóloga, feminista y actriz.
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