Micromachismo en maestría de salud bucal; falla protocolo UDG: víctima

Micromachismo en Maestría de Salud Bucal; falla protocolo UDG: víctima

Por: Jade Ramírez. Foto: Archivo. Fecha: 5 de agosto, 2024

Wendoline trae consigo flotadores que no se ponchan fácilmente, menos porque con ellos sobrevivió a un intento de feminicidio y violencia intrafamiliar en Estado de México.

Ya es parte de «la manada» en la Universidad de Guadalajara (UDG), pero a contracorriente.

No es que esté “traumada” como el acosador laboral y psicológico del posgrado en Patología y Medicina Bucal del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) se empeña en clasificarla, sino es una mujer que ya difícilmente va a dejar pasar el machismo.

A Perimetral Press llegó esta denuncia de la forma menos predecible y en este artículo vamos a desmenuzar lo que ha estado enfrentando la estudiante de maestría de la UDG.

Primero, que ha sido revictimizada por la Unidad de Primer Contacto (UPC) que en teoría, debería estar dándole certezas y ha pasado todo lo contrario.

La madre de dos hijos dejó atrás su núcleo familiar para resetear su panorama, defiende su proyecto de vida pero ahora la decepciona la UDG.

No tendríamos por qué habernos conocido Wendoline y yo, pues apenas si llegó en enero de 2023 a Guadalajara para un segundo postgrado y socializa muy poco.

Misoginia a la sobreviviente de feminicidio

Consideré que ya tenía que denunciar porque a raíz de una exposición que tuve como ponente en un seminario de cáncer oral él ya no me dejó presentar sabiendo que mi clase es mi evaluación en la materia que él me estaba impartiendo -Medicina bucal-, se enojó muchísimo de que diera una ponencia.

Se enoja, le avisé una semana antes pasé a verle y le dije que iba a exponer que si me daba permiso de llegar tarde a su clase unos quince minutos porque me tocaba hasta la una de la tarde. Me dijo: estés o no estés, mañana se da la clase. ¡Mueve, mueve tu clase!

Wendoline, estudiante Universidad de Guadalajara

— ¿Siempre te habló de esa forma?

— Siempre. Tajante. No desde el inicio. Comenzó a dirigirse conmigo de esa manera por mayo cuando le notifico que tengo que ir a mis citatorios de audiencias en el juzgado familiar de Toluca por el divorcio.

Concentrarse en el aprendizaje y desempeño laboral de la maestría y estar a cargo de dos hijos, la hace socializar poco.

Enfatiza como si fuese necesario, que cuando quedó seleccionada por la junta académica explicó de qué realidad venía huyendo.

Aún así el coordinador del posgrado la mantiene bajo intensa observancia y crítica, como no lo viven otros compañeros de generación: hombres, jóvenes, con menos responsabilidades y con derecho al error.

Sin derecho a ausencias reglamentarias

El asecho académico, laboral, la violencia psicológica a la estudiante, proviene de su superior jerárquico J. S. Zepeda.

Es solamente el coordinador del postgrado pero como narra Wendoline, él se ostenta más poderoso que solo la misión de coordinar una maestría.

Hay dos acontecimientos que liga ella como misoginia y violencia psicológica:

Al iniciar la maestría debía ir a Toluca a una audiencia judicial sobre su divorcio y pide usar una de las seis faltas que le corresponden.

Para ella se trata de un asunto vital porque el padre de sus hijos promovió tal audiencia y, en caso de que ella no asistiera, promovería también la extracción de hijos e mandarlos a un albergue.

Por inexplicable que parezca, el padre tiene un amparo -es trabajador del gobierno estatal- y está en libertad pese a una sentencia de cárcel por intento de feminicidio.

El coordinador de la maestría conociendo toda esta situación, le negó ausentarse.

Siempre corriendo, con el miedo de no me fuera a regañar, que no me dejara exponer así andaba siempre. Cuando regreso me dice un compañero que no iba a haber clase, ellos son testigos pero dicen que no quieren problemas.

Estudiante de Salud Bucal que denuncia violencia psicológica del coordinador

Por si no fuera poco, sigue narrando Wendoline, que comenzó a hacer comentarios en clase: “Yo no sé por qué las mujeres se andan divorciando o se ponen a estudiar y abandonan a sus hijos” en clases y asesorías.

También recuerda cómo da indicaciones de estudio: “Aprendan a hacer diagnósticos como aprendieron a hacer hijos”.

Pero todo subió de tono y con ello Wendoline se sintió mayormente en riesgo de perder el último semestre aunque su desempeño académico no está cuestionado.

Gritos, humillaciones y amenazas la orillan a denunciar

Cuando ella le explicaba que fue admitida a exponer en el Congreso Internacional Avances de Medicina (CIAM), de los eventos que más orgullo le despierta a la UDG, así reaccionó:

¡Mejor cállate, Wendoline! Ella, sometida, insistía en que sí le había avisado.

¡Cállate! No te di permiso de que hablaras…¿Con esto vas a faltar otra vez?, así la interrumpía.

Ella seguía diciendo que solo le quería informar pero empezó a temblar y le invadió el miedo:

¿En qué momento me corre e interrumpe mi sueño de ser patóloga?, era su mayor temor.

El profesor de la UDG le advirtió: No sabes con quién te estás metiendo, no te conviene ponerte en contra mía, pero esto lo voy a pasar a junta académica.

Subir a Junta Académica significa ganarse puntos negativos.

Al salir de esa habitación el resto de pasantes no escondieron el asombro de lo que habían sido testigos.

Solo se animaron a tranquilizarle el llanto, porque todo lo que sucede adentro nadie se anima a decirlo.

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Y un consejo de otra amiga en el doctorado la llevó a la ventanilla para denunciar acoso apelando al Protocolo de Atención de Casos de Violencia de Género.

Casi 100 denuncias en CUCS

El expediente de Wendoline en el Ciencias de la Salud es el número 88 del año 2024.

Una primera secuela de esa violencia a la que fue sometida, fue comenzar cuestionarse y dudar de su agilidad o valor académico.

En el posgrado también proveen de servicios comunitarios a las personas que confían en la UDG para revisar y atender su salud bucal.

El problema que podría leerse como un asunto de dos, en realidad es un problema social que se extiende e impacta negativamente a otras personas.

Las prácticas jerárquicas misóginas obstaculizan la debida atención en pacientes el alto riesgo.

La cantidad de personas que atienden las y los alumnos se traduce en puntajes para evaluarles, pero el coordinador de la maestría dejó de pasarle pacientes a Wendoline.

Detectó carninoma bucal y la obstaculizaron

Su tutora le ha ido pasando gente por atender -académica que por su solidaridad con la alumna ha recibido represalias como quitarle clases frente a grupo- y así apareció el caso de carcinoma bucal que detectó en una paciente.

Wendoline fue bloqueda en ese caso y el coordinador degradó su audacia en detrimento de la mujer que estaba siendo atendida en consultorios de la UDG en abril 2023:

Sospecho que es un carcinoma en lengua, le aviso y solicitó correr el protocolo médico. La denunciante así narró la escena:

J.S. Zepeda: ¿Cómo crees? ¡No inventes Wendoline!

Wendoline: ¿De verdad soy tan tonta? -me desvaloré-

J.S. Zepeda: A ver Jorge ven, cómo crees que esto es carcinoma -la paciente presente-

El otro estudiante confirmó el diagnóstico que le daba razón a Wendoline, pero ella estaba silenciada por el coordinador.

¿Por qué no me dejas hablar Wendoline, por qué siempre quieres hablar tú? le decía y le pedía a otro alumno que razonara sobre el cáncer.

El responsable de la Unidad de Primer Contacto del CUCS, confirmó: es muy evidente que esto es violencia de género y hostigamiento a tu persona; Wendoline sintió paz.

Micromachismo en Maestría de Salud Bucal; falla protocolo UDG: víctima

Pronto la denunciante se dio cuenta que había sido un error denunciar formalmente a J. Zepeda porque éste la aisló de la comunidad universitaria.

Se sintió «apestada» cuando lo notificaron de la denuncia, además de estar al tanto de todas las pruebas y proceso.

Una falla del protocolo es que condicionan que la víctima presente pruebas como llevar personalmente a los testigos. Nadie quiso narrar lo que vio y escuchó por temor.

Como ya se ha señalado antes por denunciantes y observadoras: el Protocolo de Atención de Violencia de Género en la UDG requiere mejoras. Además del principio de buena fe, las diligencias deben llevarse en un tiempo corto y bajo el principio pro persona de la protección más amplia.

Pero las Medidas Cautelares que se extienden son de papel.

Nadie en la UPC u otra instancia en la institución se hacen cargo de cómo operan las medidas.

Al notificar al señalado, como es obvio las represalias existen y eso no se calcula ni previene por el cinismo e impunidad de saberse intocable.

Pero no solo no ha habido manejo reservado del caso, sino anomalías políticas.

Yo no conozco el sistema jerárquico del CUCS y por eso fui a la UPC, pero me di cuenta que le comenzaban a informar de todas mis acciones. Sé que tuvo una reunión con el rector del centro, José Francisco Muñoz Valle, donde además se acusó a la única profesora investigadora que se ha solidarizado conmigo por «azuzarme» a denunciar y «envalentonarme»

El mayor temor de la víctima es no ser evaluada por sus aptitudes académicas y quedar bloqueada para emplearse

No me sentí cuidada

El 17 de abril quedó establecida la denuncia y como Medida Cautelar la asignaron a una doctora para evaluarla, pero señala que ella tiene un vínculo fuerte con el agresor y puede distorsionar el resultado de su último semestre en el calendario 2024 B, por lo que considera está en riesgo titularse y acusa «no me sentí cuidada».

El alumnado de la maestría tiene que exponer y dar clases para obtener puntos. A Wendoline se lo niegan.

Actualmente Wendoline dirige una tesis de licenciatura en Puebla, ya cuenta con dos publicaciones especializadas, ha sido maestra en licenciatura en la Ciudad de México y ha participado en el CIAM como congresos nacionales.

Aunque Wendoline ha cuestionado el procedimiento errático de la UPC, lo que le viene es desaliento al enterarse que el titular de la unidad que debía estar cuidándola como víctima, resultó un orgullo para la UDG al ser elegido para conformar el Consejo Ciudadano de la Comisión Estatal de Búsqueda, parte del entramado gubernamental que opera la crisis de personas desaparecidas en Jalisco.

Talento UDG en posible fuga

Tengo un back gound en investigación, dice con dignidad. Especialmente hay otros investigadores como el doctor Higinio Alzate de la UNAM, que la impulsan a desarrollar su proyecto que ya corrió pruebas positivas en Japón.

Me reuní con la secretaria académica del CUCS y me dijo ´tranquila las cosas van a salir bien´ y le respondí: tengo sed y hambre de trabajar por ser responsable de dos niños. Mi proyecto está padrísimo: estoy probando una proteína que se ha utilizado para regenerar tisular pero tiene otras virtudes, en mi otra maestría hicimos pruebas pilotos en Japón en patologías. Yo la probé en el 2016

A Wendoline se le ilumina la mirada cuando habla de su materia y expertis

Réplica…pero primero debida diligencia pro persona

Perimetral Press comunicó a la Unidad de Igualdad de la Universidad de Guadalajara sobre este caso y, hasta el momento, no ha habido extensión de información.

Este medio conforme a los criterios de su fundación, expone esta denuncia desde el principio de buena fe, un estándar internacional para el tratamiento de asuntos donde se involucran víctimas.

El medio está abierto a recibir réplica y datos que ilustren si sucede todo lo contrario, pero en el centro, ahora, está la víctima.

Wendoline en medio de todo este proceso memoriza lo que le arrojó en psicoterapia recientemente, al cuestionarse qué carajos hacer:

“Tú ya no vas a tolerar violencia y estás haciendo lo correcto por ti y por más mujeres”, concluyó.

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