Escribo porque existo: ¿Alguien piensa en las psicólogas?
Por: Lina Ramos: Imagen: Arhivo. Fecha: 6 octubre, 2023
Acabo de regresar de Mazamitla, un pueblo que está aproximadamente a dos horas de distancia de Guadalajara, donde vivo.
Lo que se acostumbra hacer en Mazamitla es rentar una cabaña a mitad del bosque, hacer carne asada, visitar el pueblo y alcoholizarse. El viaje fue reconfortante para mi porque tuve la posibilidad de dejar de trabajar casi todo el tiempo.
Me esforcé y logré que la gente me tratara no como psicóloga, sino una chica más en una fiesta. La vida de una psicóloga es en parte solitaria, me ha costado entender y saber comunicar esta sensación de soledad porque de hecho es una profesión que se basa en la interacción social.
Una cuando trabaja conoce profundamente a sus consultantes, pero las relaciones no tienen lugar más allá del consultorio.
Cuando estoy escuchando a alguien en sesión puedo estar recordando eventos similares que pasé, puedo estar entendiendo una idea que
tenía mucho tiempo sin resolver, puedo sorprenderme por comprender perspectivas alternativas a la mía, pero no puedo compartirlo con esa persona que tengo enfrente.
Hay que encontrar a alguien especial para escucharme ¡Y vaya que tiene que ser especial! porque cuando trabajo, el centro de mi atención es el paciente y yo ahora quiero un momento en el que mi experiencia sea el centro.
Quiero platicar como cuando una recepcionista, un dentista o un taquero cuentan su día laboral, pero yo no tengo un trabajo como esos, poseo información sensible; busco personas que sean capaces de reconocer mi humanidad detrás de mi trabajo.
Que entiendan tranquilamente mi experiencia como alguien que escucha, mira, siente y aprende en las consultas también importa.
Saberme escuchada
Después de un tiempo, es un poquito doloroso que las personas me
cuentan sus problemas cuando menciono a lo que me dedico, dejando de lado lo que para mi es importante que escuchen.
Reflexiono sobre esto último y entiendo porque mi viaje a Mazamitla fue tan necesario: lo que siento no es soledad sino incomprensión porque
en estos tiempos modernos la figura del psicólogo es idealizada y por lo tanto es apartada de la sociedad.
En este fin de semana estuve escuchando chistes y canciones, un
contrastan radica al ambiente solemne que me rodea; me inspiraron a sacar ese lado mío infantil muy amado pero olvidado, devorado por la rutina.
También pude conocer y hablar con una persona que me hizo sentir comprendida en relación a todo lo que les acabo de exponer, pude clarificar mi sensación de incomprensión y espero sigamos en contacto.
Espero seguir teniendo la oportunidad de participar en espacios en los que lo único que importa es pasarla bien, un espacio libre de abuso de sustancias, rodeada de gente con genuino interés en descansar.
Reiniciarse
Defendamos y construyamos espacios de esparcimiento, de ocio.
Espacios donde podamos dejar de trabajar, dejar de hablar de dinero y obligaciones, espacios para recuperar la energía, desconectarte de lo que parece demasiado complicado como para resolverse.
A veces esa distancia, esa desconexión, es lo que hace posible un nuevo y mejor comienzo.
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Psicóloga, feminista y actriz.
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