Cómodo racializar y oprimir a jóvenes

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Cómodo racializar y oprimir a jóvenes

Por: Jade Ramírez. Foto: Fecha: 30 octubre, 2023

El martes 24 un joven de quizá 15 años, moreno, muy delgado, invadido de vergüenza o temor, evidentemente confundido pero interesado en pedir informes claros, lo encontré acercándose a la preparatoria 7 de la Universidad de Guadalajara.

Estaba en los barrotes pidiendo informes de estudio. A pocos pasos estaba su madre, también muy joven de no más de 25 años y otro nene como de cinco, lo  esperan a que hablara y miraban cómo se animaba a pedir informes con su tenue voz y un atropellado castellano.

Del otro lado de los barrotes un funcionario del bachillerato, robusto, grande, malhumorado y con un radio a la mano, entre que controlaba la entrada de los estudiantes por la puerta, mandaba mensajes a las oficinas y recibía a otra madre de familia con su hijo, de muy mala gana lo atendió:

  • — ¿Para poder inscribirme?
  • — Tienes que venir al semiescolarizado
  • — ¿A qué?
  • — Vente el sábado
  • — Inaudible
  • — Con tus papeles ven el sábado
  • — ¿A qué horas?
  • — El sábado…
  • —- Inaudible
  • —- Velo con tus datos en internet
  • —- ¿Sale en face?
  • —- No, en el internet

El chamaco dio las gracias y quizá, vuelva el sábado. El funcionario no le entregó folletería, no le anotó un dato en algún papel y estoy segura, lo bateó como decimos en el barrio.

Lo mandó a la fregada y se concentró sólo en los otros asuntos por delante de mayor importancia que un niño pidiendo informes sobre su educación.

Reservarse el derecho de atención

Esa escena de las 11 de la mañana, a las 11 de la noche, no podía sacarla de mi mente.

Se me venía la sensación de haber atestiguado un acto de discriminación, un trato diferenciado basado en prejuicios sobre lo poco que importa un joven.

Me es imposible no interpretar una predisposición del funcionario a discriminar, por razones de clase, al joven.

Era moreno, pobre, de precario español, muy tímido y para colmo, inoportuno

¿A quién se le ocurre pedir informes de ingreso cualquier día, cuando el semestre ya inició y a las 11 de la mañana?

Por qué ese joven precarizado, de muy tímida forma de desenvolverse, quizá desempleado, acompañado de su madre quienes quizá acaban de llegar a la colonia a establecerse, ¿Quiere saber cómo entrar a estudiar?

Para una sociedad racista como la tapatía, es una soberbia y un absurdo. Hasta un insulto e ingenuidad.

Sí, así son los #BienTapatíos parafraseando a Pablo Lemus: da pena ajena que alguien quiera hacer algo fuera de lo común.

Lejos de verlo como una oportunidad de servir y romper barreras sociales, para el trabajador fueron ganas de fregar un martes.

De la predisposición a discriminar

El adulto se reservó el derecho de atención y debida diligencia.

Aunque pudo hacer un esfuerzo y dejarlo pasar, hablarle de cerca, conocer mejor su situación, explicarle el trámite, anotarle un teléfono o darle la web del Sistema de Educación Superior (SEMS), le dijo simplemente: ven el sábado.

Otra cosa sería si ese joven hubiera descendido de una camioneta, hablara más fuerte, fuera blanco o estuviese acompañado de una mamá con determinación.

¿Por qué sostengo ese supuesto?

Porque he visto la desigualdad materializada una y otra vez por una blanquitud introyectada en los servidores públicos de muy variado tipo.

La portación de cara es un motivo reglamentado en protocolos de actuación policial.

Por la apariciencia se pueden determinar las intenciones y peligrosidad de un joven o descrifrar quién es importante y vale darle atención.

Si alguien habla fuerte y “aparenta” poder adquisitivo, está bañado o huele a limpio, se le presta un poquitito de más atención, aunque también se le diga que no a algo.

Pero una débil e insegura presencia es como quitarse una mosca de encima.

Jalisco de los cinco estados que más discriminaron en 2022

Hay una predisposición a discriminar y un gusto por oprimir, por no facilitar y poner más interés a lo que parece pobre y, por tanto, perdido, sin sentido.

Se trata del aclimatarse a la realidad y administrar el involucramiento personal a lo que sí le vemos futuro, pero un niño joven intentando entablar un diálogo con una institución para estudiar, ni cursi es.

Así de insensibles los adultos estos últimos tiempos.

En una sociedad como la mexicana, donde se premia el echarle ganas y la cultura del esfuerzo o sobajarse para obtener ascensos, si alguien en condiciones adversas intenta hacer algo, pues claro: ¡Debe esforzarse más y volver el sábado!

Le toca atajar rampas inservibles, derribar muros de lenguaje, hacerse notar, hablar más fuerte, llevar consigo las preguntas correctas y el número exacto de fotocopias de documentos, o adivinar qué conejo tiene que sacar del sombrero para atrapar el respeto de un interlocutor.

Si no hacen eso y la audacia no les emerge, pues sí: son pobres porque quieren como cree un amplio espectro de la sociedad clase media.

Ese funcionario de la prepa 7, no es un caso aislado. Es un ejemplo de la actuación de los adultos alrededor de la niñez y la juventud.

Entre julio de 2021 a septiembre de 2022, las entidades federativas con mayor porcentaje de población de 18 años y más, que manifestó haber sido víctima de discriminación, fueron: Yucatán (32.1 %), Puebla (30.6 %), Querétaro (30.5 %), Ciudad de México (29.6 %) y Jalisco (27.1 %).

ENCUESTA NACIONAL SOBRE DISCRIMINACIÓN

Esa predisposición a seguir ensanchando las brechas generacionales y sociales que vemos cotidianamente se ha llegado a creer que es normal.

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Saber por múltiples estudios que México es un país lleno de desigualdades, nos parece abrumador e innecesario.

Y ya en las aulas, invisibles

Las brechas educativas nada tienen que ver con el perfil y desempeño profesional de docentes, sino las condiciones en que la niñez y las juventudes están yendo a sentarse a las aulas:

Los indicadores educativos de acceso, deserción, reprobación, eficiencia al terminar y absorción del aprendizaje, están relacionados a los procesos, no a los contenidos.

Son las pedagogías y cómo un adulto determina la relación con el protagonista, el estudiante; si es moreno, pobre, tímido representa menos esperanza.

La educación es el mecanismo igualador, el dispositivo intangible para pulverizar la desigualdad de los roles.

Pero en la escena presenciada en la preparatoria, todo se trató de una imprudencia, no una oportunidad.

Adultos oprimidos de opresor, el enemigo de las juventudes

¿Importa que fuera un joven precarizado y racializado a buscar inscribirse o pedir informes del bachillerato? No.

¿Importa el indicador del incremento de migraciones y desplazamientos internos por razones de violencia ha aumentado y quizá por eso un martes a las 11 am es la única oportunidad que tuvo? Tampoco.

¿Importa que quizá acaba de llegar a la ciudad por una reubicación de seguridad tras sobrevivir a un intento de feminicidio lo que les hizo entrar en un programa gubernamental que orilla a madres a reiniciar de cero con sus hij@s en otra ciudad? Menos.

Qué importa que dos de cada tres niñes no asistan a la escuela porque, justo, son de pueblos originarios.

Qué importa la adolescencia sea la etapa que mayor discriminación estructural vive, es decir: le importa un carajo a la sociedad que están dando pasos de autonomía todavía no son sujetos que despierten respeto para responder simples preguntas.

Precisamente el 67% de la clase adulta en México considera y justifica que si ve a jóvenes reunidos en una esquina, hay que llamar a la policía.

Si un joven tímido de bajos recursos pretende reiniciar sus estudios de educación superior, en lugar de sentir que vuela la paloma blanca de la esperanza o llega un viento tipo La Rosa de Guadalupe, las conductas de quienes tienen el control y representan al sistema dictan que deberá “echarle ganitas”, buscar más información, insistir…y volver el sábado.

Y yo con él. Ahí estaré intentando encontrarlo*, conocer su historia, su circunstancia, decirle cuáles son sus derechos, darle tips.

A veces es imposible romper el apego por el dolor ajeno ante la desigualdad, pero también es un agasajo documentar los actos no éticos y probablemente violatorios a los derechos humanos de la clase política cuyo deporte es oprimir, no servir.

*Fui el sábado al plantel de la preparatoria 7 y ese adolescente no se apareció.

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PERIMETRAL #PeriodismoParaUsarse, hace periodismo de investigación con enfoque de derechos huamnos; somos también una red de medios independientes que dan cobertura a la agenda social, política y cultural en el estado de Jalisco.

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