Escribo porque Existo: Psicología y sociedad
Por: Lina Ramos. Imagen: Archivo. 28 Agosto, 2023
Desde la pandemia de la Covid 19, el tema de la salud mental se volvió más casual y ahora es común saber que las personas van a terapia psicológica o psiquiátrica.
En estos tiempos la figura del psicólogo se ha vuelto más respetable, figura como autoridad en los consultorios donde la gente acude a aliviar sus malestares de la vida cotidiana.
Considero que es un buen momento histórico para haber elegido esta profesión, estamos en pleno cambio de época de paradigmas en cuanto a salud mental y con ello una puede contribuir al rumbo que va tomando la psicología.
Una relación «negada»
Así como cuando somos niñxs y vemos a la figura del profesor como superior, dotada de sabiduría infinita, el psicólogo figura de una forma parecida.
Esto en gran parte se debe a los principios tradicionales que dicta la psicología que lxs terapeutas no deben involucrarse afectivamente con sus pacientes, creando una brecha entre ambos.
En la actualidad se ha cuestionado profundamente este principio, comenzando con la premisa de que toda relación se construye a base de un vínculo y como la terapia está construida sobre una relación terapéutica, obviamente habrá emociones involucradas, son dos personas hablando y conociéndose.
Tal vez desde esta perspectiva que lo estoy explicando resulta obvio entender lo imposible de no involucrarse emocionalmente con los consultantes, pero paradójicamente, este principio se negó hasta hace muy pocos años.
Humildad y respeto por lo desconocido
Al mismo tiempo existe otro grupo de personas que buscan desacreditar la psicología como ciencia y por consiguiente como práctica que de resultados.
Es común conocer a alguien y justo después de que conoce tu profesión te afirme que curó su depresión meditando, yendo a misa, viajando o consultando a un chamán.
En lo personal no niego estos saberes alternativos porque eso significaría que antes de la psicología todo el mundo sufría sin posibilidad de alivio.
La psicología es una ciencia reciente que se nutre de los saberes preexistentes y debe darle su mérito e incluso apartarse cuando ya no es suficiente para que el paciente alcance sus objetivos.
Lo que si me molesta es cuando la conversación se permea de ego y se busca validar o desvirtuar cualquier práctica.
Si bien la psicología ha buscado ser una ciencia comprobable, universal y hasta cierto punto lo ha conseguido, conocemos muy poco de la mente. Sin embargo existen ejercicios, rituales y prácticas dentro como afuera de la psicología, que causan una modificación profunda del individuo aunque no se sabe exactamente porqué: hay que tener humildad y respeto a lo desconocido pues solo si nos declaramos ignorantes podemos aprender.
Leer la mente
Existe un tercer personaje de la sociedad que brota cuando sabe que estudiaste psicología: es el sujeto que se asusta y se distancia de ti porque está seguro de que puedes leerle la mente. Me parece gracioso escribirlo de forma seria, pero pasa y no es raro.
Si bien es cierto que la mente es un misterio casi en su totalidad y gran parte de la población lo reconoce y lo respeta, aparecen estas personas que se sienten intimidadas por aquellos sujetos que aún así se atreven a aventurarse en este campo del conocimiento. En mi opinión, el hecho de asustarse y huir dice mucho de lo que ellos piensan de lo que piensan
Cada profesión tiene sus curiosidades, cada profesión genera una reacción diferente en la sociedad y es éste espejeo el que también nutre al profesional respecto a su práctica. Lo puede hacer afirmar sus métodos y tu ideología, puede cuestionarla o incluso decidir cambiar de círculo social o hasta cambiar de profesión.
La realidad material también son las relaciones sociales que nos rodean y estas impactan directamente en nuestra actividad psíquica que a su vez es capaz de modificar el entorno.
La psicología al estar en boca de todxs se reinventa constantemente y es infinitamente diversa. Donde hay personas hay psicología.
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Psicóloga, feminista y actriz.
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