Escribo porque existo: Lesbofeministas y el ligue
Por: Lina Ramos. Imagen: Archivo. Fecha: 7 de octubre, 2024
Las lesbofeministas son grupos de feministas que, autodefinidas de esta forma, comparten la característica de priorizar a las mujeres en la vida íntima en general. Pero principalmente en la sexoafectiva.
Hace un tiempo, entre mis contactas lesbofeministas de Facebook, circulaba la incomodidad de algunas mujeres heterosexuales: están hartas de que los hombres coqueteen con lesbianas. Esto con la esperanza de enamorarse de ellas y no vivir violencia como en las relaciones heterosexuales.
En estos casos, el problema es que, al no sentirse emocionalmente atraídas hacia las mujeres, por lo común están enfocadas sólo en sus propios intereses. Suele pasar que las heterocuriosas hacen y dicen cosas. Hacen acercamientos de los que luego se arrepienten. O la cercanía no es tan significativa como para seguir intimando. Las lesbianas, como poco, nos frustramos, por no decir que nos enfurecemos: fuimos utilizadas.
Experimentar
Mi primera novia me dio un consejo: “Si tú eres abiertamente lesbiana, acostúmbrate a que todas las mujeres te coqueteen. La mayoría siente curiosidad y no se atreven a experimentar. Entonces tienes que estar muy atenta a descifrar si, quien te coquetea, lo hace sólo para divertirse o curiosear o para conocerte de verdad.”
Tristemente he descubierto que poseer ese nivel de discernimiento no es tarea fácil. Ahora también sé que, sin importar tu orientación sexual o tu género, cualquier persona puede tener la intención de divertirse o curiosear conmigo. Incluso las bisexuales o pansexuales.
En este mundo heteropatriarcal, las mujeres sáficas —las que se relacionan sexoafectivamente con otras mujeres—, no tenemos idea clara de cómo tener nuestros primeros acercamientos.
Nos toca experimentar y, en ese proceso, surgen actitudes patriarcales que aprendimos de la violencia que nos rodea. Pero eso no significa que no podamos crear nuevas formas de relacionarnos. Por eso tengo la inquietud de abrir este diálogo y proponer nuevas posibilidades de experimentar con mujeres.
Posibilidades
Primero que nada, considero importante entender cuál es tu situación actual. A partir que te sabes no heterosexual, es probablemente que pases por un duelo de la persona que te dijeron ibas a ser, y de la que creíste, serías.
Tal vez percibes que tu familia o tus amistades no son un espacio seguro para compartir, y eso complejiza la situación. Es decir, vivir coherentemente y como te sientes, puede no ser tan sencillo al principio.
Aunque el movimiento LGBTIQ+ está más fuerte que nunca, los movimientos de ultraderecha tampoco paran y, con ello, la discriminación por sexo, clase, raza y orientacion sexual.
Una mujer que no vive para complacer a los hombres es considerada un error. Y siempre existirá gente indignada por la manera en como vives tu intimidad.
Para algunas personas, esta situación es más o menos limitante. Hay mujeres con más privilegios que otras. Tal vez eres lesbiana, pero fuiste a la universidad. Tal vez eres bisexual, pero estás casada con un hombre. A lo mejor perteneces a una comunidad indígena y tus recursos son limitados.
Límites y sinceridad
Es importante que seas consciente del caos que podrías estar atravesando y, por lo tanto, es un acto de cuidado. Respetar tus propios límites en relación a la disponibilidad emocional para comprometerte a largo plazo con otra mujer que la tiene igual de difícil que tú. Reconoce tus límites.
Las mujeres que están acostumbradas a tener sexo con hombres, y después comienzan a compartirse con otras mujeres, podrían esperar que la chica con la que ligan se comporte como un hombre. O incluso podrían replicar actitudes de sus ex novios.
Mi recomendación es que aceptes tu falta de experiencia y te permitas descubrir este nuevo panorama con curiosidad. Los hombres son los que están obsesionados con la virginidad, la dominación y el juego del gato y el ratón. Las mujeres no.
Por último, si solo tienes curiosidad se sincera al respecto, ambas la tienen que pasar bien.
La anterior Escribo porque existo la lees aquí.
Psicóloga, feminista y actriz.
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