No se pueden defender los derechos humanos y al mismo tiempo proteger, con nuestro silencio, a un agresor, seamos activistas, instituciones, grupos o ciudadanos, advierte directora de Las Libres; los hechos, en la ciudad de León
Se conocieron siendo alumna y profesor. En esa relación asimétrica de poder fue que Geovanna comenzó a recibir de Gustavo mensajes de acoso, que la llevaron a entablar con él una relación de pareja, luego laboral, en resumen, un estilo de vida por una pasión que tenían en común: la defensa de los derechos humanos. Sin embargo, en lo privado, ella era víctima constante de sus abusos que se convirtieron en delitos.
Ayer lunes, Geovanna presentó una denuncia penal contra Carlos Gustavo Lozano Guerrero, abogado, activista y representante legal de Acción Colectiva A.C., una de varias organizaciones defensoras de derechos humanos a nivel nacional e incluso internacional, que lo arropan, cuyos miembros fueron testigos, en más de una ocasión, de episodios de violencia verbal y física, no solo en la ciudad de León sino incluso en otros países.
Aunque hubo quien planteó en asamblea estos hechos, al final las y los integrantes fueron omisos y omisas: prefirieron guardar silencio y con ello mantener el pacto de silencio, el pacto patriarcal.
Por: Martha Silva/@MARTHAX
Foto: Martha Silva.
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