La sobrecarga a las mujeres de los cuidados de otros, en la pandemia, elevó la estadística sobre depresión y cansancio. La autora plantea que con este «punto y a parte» que es la pandemia es necesario responder que sí podemos desfeminizar el trabajo doméstico.
Esta columna fue primeramente publicada en Pie de Página.
Música: MI bella genia; Amparo Ochoa, se va la vida; Accidente, Respira.