La cuota neoliberal de Sheinbaum
Por: Francisco Cerezo. Imagen: Archivo. Fecha: 5 de agosto, 2024
Ya lo decíamos anteriormente que nadie puede decir que se nos acaba de ocurrir: la socialdemocracia peca de dos enfermedades congénitas.
La primera, es una ambivalencia innata que los obliga a querer quedar bien con el Pueblo que le dio el triunfo, pero, les cede puestos a representantes neofifís -neoliberales- que fueron derrotados.
Y dos, su miedo atávico a la movilización del Pueblo trabajador por sus intereses que no son los de la socialdemocracia.
Este miedo atávico a la lucha y movilización del mismo pueblo que le dio el triunfo, está basado, en realidad, en dos miedos juntos y revueltos, el primero es el miedo que tienen a que el Pueblo se dé cuenta en el desarrollo de su movilización y organización, de que su fuerza no depende del liderazgo de la socialdemocracia
Se le puede ocurrir al Pueblo bueno exigirle a la socialdemocracia profundizar las tibias medidas antineoliberales aplicadas en el sexenio que termina y, hacer evidente, que se disfraza también de Pueblo.
Pero en el fondo es esa clase aspiracionista que tanto ha atacado AMLO, sólo que la socialdemocracia es aspiracionista de “buen corazón”.
Aspiracionismo y traición
Y esta característica de la socialdemocracia los obliga a “arrastrar” al Pueblo a tener mejores condiciones de vida, siempre y cuando, las condiciones de vida de la actual socialdemocracia se eleven también.
Al primero, el Pueblo, de manera cuantitativa van mejoras al salario mínimo, programas sociales, becas.
Pero la segunda, cualitativamente: sueldos de diputado, senador o funcionario de Estado.
El segundo miedo convive con el primero:
Que su “buen corazón” trastoque su status quo nunca tan bajo como el del Pueblo, ni tan alto como el de los fifís neoliberales…
Pero llegará a ser y un día despertarán y al mirarse al espejo, verán un fifí hecho y derecho, que ya no tiene nada que ver con el Pueblo que lo hizo ganar.
Históricamente es bien conocido que la socialdemocracia es progresista y algunos de sus miembros pueden llegar a ser verdaderos revolucionarios, pero en términos generales luchará en contra de la clase dominante en tanto no se toquen sus intereses y su status quo.
La historia nos dicta que cuando percibe que el Pueblo bueno se moviliza y lucha puede barrer hasta con la socialdemocracia.
Y esta se vuelve profundamente reaccionaria.
Preferirá traicionar al Pueblo para que la clase económicamente poderosa mantenga el nivel socioeconómico, a costa del bienestar del Pueblo por eso decimos que <<La cuota neoliberal de Sheinbaum>>
Hacer memoria
Es la misma que en Argentina votó por Milei y para no irnos tan lejos, la que en México votó por Fox y abrió la puerta a la ultraderecha que nos ha bañado en sangre, de cuya vorágine aún no salimos.
Hasta la fecha no hemos escuchado ni siquiera un ¡Huy perdón! ni menos «fuimos responsables también de ser el voto útil de la ultraderecha».
Esta introducción es para explicar que la inseguridad política de MORENA, le hizo pactar con los neofifis, puestos del futuro gabinete:
Mario Delgado es la prueba palpable.
No podemos decir que es ni mínimamente progresista, al contrario, todo mundo sabe que es el neofifi más neoliberal de MORENA y que es la cuota que tuvo que pagar Claudia por la supuesta unidad para lograr el triunfo.
La cuota neoliberal de Sheinbaum
Sin embargo, hay que escuchar la sabiduría popular, los viejos dicen que “más vale sola que mal acompañada“, pero… ya dependerá del magisterio.
Puedes terminar de leer y escuchar este PaComentario aquí.
Francisco Cerezo
Defensor de derechos humanos. Coordinador del Comité Cerezo México.
Debe estar conectado para enviar un comentario.