Entrega 3: Exclusión, discriminación y violación de derechos en América Latina – Parte I
La realidad sobre la cobertura en telecomunicaciones de muchas de las regiones de América Latina muestra asimetrías que evidencian rezagos como baja inclusión o escasa alfabetización digital de comunidades poblacionales en condición de vulnerabilidad, así como diferencias sustanciales incluso, dentro de las mismas zonas conurbadas de nuestras ciudades principales.
Según el reporte más reciente de la organización We Are Social, publicado a comienzos de este año y que reúne los indicadores globales en cobertura digital, se evidencia que la penetración de internet en América Central (66%); el Caribe (60%) y América del Sur (72%), dista mucho de la que se observa en países como Estados Unidos de América (88%) o en regiones como Europa Occidental (92%), Europa del Este (78%) e incluso en el sur de Europa (83%) y; expone también que el 41% de la población mundial, más de 3 mil 200 millones de personas, no cuentan con acceso a este servicio.
Digital 2020 Global Digital Overview (January 2020) v01 from DataReportal
México, por su parte, presenta una cobertura de internet del 69%, lo que significa que más de 39 millones de mexicanas y mexicanos no cuentan con acceso a este servicio.
Hablamos con la abogada Carolina Botero, integrante de la Junta Directiva de Creative Commons y Directora de la Fundación Karisma en Colombia, una de las principales organizaciones de la sociedad civil latinoamericana que trabaja en la promoción de los derechos humanos en el mundo digital; con ella hablamos sobre los diferente riesgos que se corren en América Latina con la recolección masiva de datos de las ciudadanas y ciudadanos bajo el estado de emergencia, decretado en algunos países, durante la pandemia por #SARSCoV2.
Con cifras, porcentajes y comparativos de regiones, en ocasiones nos cuesta entender la dimensión de los factores de exclusión o discriminación que viven día a día las comunidades apartadas de nuestros países y los grupos poblacionales vulnerables. Quizás esta pequeña anécdota nos ayude a poner en perspectiva el tamaño de la problemática:
Protocolos sanitarios u ocurrencias tecnocráticas
Muchos de los procedimientos que hemos escuchado de las autoridades sanitarias en los países de la región, están alineados con las recomendaciones de entidades supranacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, sin embargo, dichas entidades han enfatizado en todo momento en protocolos sanitarios como la realización masiva de pruebas, el aislamiento de los pacientes con resultados positivos por #SARSCoV2, las medidas higiénico dietéticas básicas de lavado de manos, uso de cubre bocas y distanciamiento social.
El rastreo de contagiados y sus contactos en América Latina y el Caribe, se han realizado siempre bajo los protocolos que marcan los procedimientos sanitarios en materia epidemiológica para casos como el sarampión, el dengue, la leishmaniasis y muchas otras enfermedades propias de las zonas tropicales de nuestros países. No obstante, en su afán de atender las demandas de la ciudadanía por acceder a información oportuna y confiable, organismos de salud en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y México han liberado aplicaciones para dispositivos móviles, sin medir las consecuencias de su uso, ni el impacto en la privacidad de sus connacionales.
¿Pueden las autoridades sanitarias de nuestros países, desplegar soluciones tecnológicas sin que medie en su elaboración un análisis profundo de las afectaciones a los derechos fundamentales, la privacidad y peor aún, sin el consentimiento de la población?
La tarea de los gobiernos, las autoridades y la ciudadanía
En las últimas semanas hemos sido testigos de cómo varios países han iniciado etapas graduales de desconfinamiento y reinició de actividades económicas y productivas. Algunos, incluso, les han catalogado a estos procesos como “inteligentes” y el revuelo inicialmente causado por el rastreo de contactos y la recopilación de información pasó al olvido en medio de la urgencia por retornar a la vida productiva y recuperar los meses perdidos.
Unidades de servicio público abarrotadas de pasajeros, mercados populares atendiendo a centenares de visitantes sin las medidas sanitarias mínimas, hombres y mujeres transitando libremente por las calles sin la medida básica de autocuidado de usar un cubre bocas, son las imágenes que nos han dejado estos primeros días de retorno a la “normalidad”. ¿Y la tecnología? ¿Y nuestra salud?, ¿Y nuestros datos personales?
En nuestra próxima entrega del especial “Privacidad en medio de la pandemia”: Exclusión, discriminación y violación de derechos en América Latina – Parte II
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