COLIMA, Col.- En menos de diez días la Fiscalía General del Estado (FGE), con el apoyo de otras corporaciones policiacas, localizó a los jóvenes Ricardo Joel y Kevin, cuyos cuerpos sin vida estaban sepultados en fosas clandestinas a un costado del Río Marabasco, en los límites de los municipios de Manzanillo, Colima, y Cihuatlán, Jalisco.
Estos muchachos, cuyas edades oscilan entre 20 y 22 años, habían desaparecido el pasado sábado 13 de febrero, luego de que viajaron de Colima a Manzanillo para asistir a una fiesta, y sus restos fueron encontrados la tarde del domingo 21, tras la detención de un presunto responsable de su asesinato y desaparición.
La presión generada a través de las redes sociales movilizó a las autoridades, que se abocaron con todo a la investigación del caso, al grado de que el gobernador recibió a los familiares de las víctimas y una vez que se conoció la suerte de los jóvenes expresó su solidaridad e indignación, a la vez que ofreció continuar apoyando a la FGE en las indagatorias hasta la resolución total del caso.
Escrito por Pedro Zamora Briseño
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