El accidente en el que cinco trabajadores de Sapal fallecieron, solo es la punta del iceberg. Los riesgos se acumulan conforme el descontrol crece…
León, Gto. Desde 2012 tanto el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) como Grupo ECOSYS III (FYPASA) ignoraron las consecuencias de las descargas irregulares provenientes de la industria curtidora que, hasta hoy han afectado el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y, desde entonces, ponen en riesgo la vida de operadores y ciudadanos.
El lamentable fallecimiento de los cinco trabajadores, en el accidente del 13 de noviembre de 2020, según el Reglamento de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Tratamiento para el Municipio de León, tuvo que haber sido prevenido por el Presidente, el Ayuntamiento, así como el propio SAPAL.
Sin embargo, René Alejandro Velazquez Martínez, representante legal del SAPAL, en la contestación de la demanda civil que interpusieron los padres de Víctor Ricardo Briseño Rangel -una de las cinco víctimas del accidente en la PTAR, culpó a las propias víctimas de su muerte.
Por Miguel Juárez