Mirarnos con alegría y con ternura; conversa con Raquel Gutiérrez Aguilar

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Mirarnos con alegría y con ternura; conversa con Raquel Gutiérrez Aguilar

En medio de un clima antagónico, agotado e hípertenso donde las ligas se estiran hasta romperse, la librería La Libertina del espacio Cuerpos Parlantes, organizó una charla con la autora de Carta a mis hermanas más jóvenes. Amistad política entre mujeres, Raquel Gutiérrez Aguilar.

Presentamos la primera parte de la charla del 7 de abril 2022, porque el documento sonoro no es fugaz, sino la continuidad de charlas íntimas, improvisadas, organizadas, en reflejo del espejo, solitarias, para el aquí y ahora, para la inmediatez del mañana que se repite como cinta de moebius.

**Te sugerimos usar audífonos y, antes de darle play, introducirte desde las notas de Ximena Santiago Ramírez, una de las muchas jóvenes a las que la autora dedica el libro**

Mirarnos con alegría y ternura

Es innegable el estado de alerta en el que se sitúa este México que nos orilla a la búsqueda por sobrevivir.

Nos resulta inevitable cuestionarnos sobre las formas de las que disponemos para construir una vida digna y sostenernos en la organización y la amistad política dentro del contexto actual:

Las violencias abundan y se capitalizan, el tiempo escasea, todo se realiza con prisa inusitada, con precariedad, con tanto cansancio y desolación frente al individualismo y nuestra introyección de distintos sistemas de opresión.

Los diálogos con Raquel abrieron la puerta a las dudas, a una lluvia de preguntas sobre la posibilidad de la amistad política entre mujeres.

Con hilos se tejieron discusiones sobre su experiencia de amistad política, sobre las vivencias históricas y presentes; en las luchas entre mujeres y feministas en el actuar político de cada día, los frecuentes sentires, resistencias, vivencias, gozos, retos y apapachos que nos habitan.

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Cómo…

Las horas condujeron a más preguntas que respuestas, preguntas que nos permitieron ubicarnos y sentipensarnos en otros mundos posibles.

¿Nos sostenemos para sostener la vida? ¿Cómo se arraigan en nosotras los sistemas de opresión? ¿Cómo percatarnos de esos sistemas en nosotras mismas?

¿Nos organizamos en contra de un sistema como el patriarcado “que busca romper la experiencia, busca desorganizar lo que va en contra del orden social dominante?

¿Qué queremos que pase? ¿Qué queremos que suceda en el espacio público?

¿Cómo lograr que la lucha y la energía que conlleva no se depositen únicamente en un solo día? ¿Cómo hacer para sentir esa energía todo el tiempo? ¿Cómo aprender a sostener?

¿Cómo tratar las violencias dentro de la lucha? ¿Cómo actuar ante los egos, las envidias, la poca escucha, la no empatía y la falta de ternura? ¿Qué es aquello que nos mueve?

¿Cómo nos hemos organizado? ¿Qué hemos hecho hasta ahora? ¿Cómo evitar la romantización de la organización entre nosotras? ¿Cómo lidiar con las decepciones y los miedos?

¿Cómo gestionar los dolores? ¿Cómo procesamos tanta violencia? ¿Cómo generamos estrategias de autodefensa feminista? ¿Cómo gestionar las miles de respuestas de mi cuerpo?

¿Cómo ponernos límites? ¿Por qué siento esto? ¿Dónde me pongo? ¿Cómo trabajamos los sentires? ¿Cómo encontramos terrenos de lucha conjunta?

¿Cómo nos sostenemos con cariño, amor y ternura?

Desde dónde sí

Sí resuenan con eco muchas de estas preguntas.

Con incertidumbres y dolores, la esperanza vino a nuestro encuentro a través de muchas de las experiencias que abrieron paso a las escuchas de la conversación y a la invitación a conocernos, reconocer la necesidad de la vivencia de los conflictos.

Se señaló un llamado a la creación y al encuentro de espacios para, justamente, escucharnos.

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Reconocimos, al fin, la necesidad de sitios para nosotras, y la importancia de no perder el momento de las sobremesas y las pláticas de pasillo.

Se trata entonces de poner al frente el amor, la ternura, el tejido de deseos, sin dejar de reconocer y lidiar con los conflictos.

Recuperemos el gozo y la ternura a partir del relato mutuo de las experiencias.

Pensemos juntas los problemas que nos ocupan y reconozcamos y practiquemos nuestra capacidad de acuerparnos y de enfrentar las adversidades.

Somos un organismo vivo, que se mueve y se transforma.

*Raquel Gutiérrez Aguilar (1962). Matemática, filósofa y socióloga mexicana. Profesora-investigadora en el Posgrado en Socióloga del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es parte del área de investigación Entramados comunitarios y formas de lo político y sus líneas actuales de trabajo se refieren a la relación entre renovados feminismos populares y prácticas de producción de lo común, en un proyecto que incluye investigación y docencia en la región del Río de la Plata, Bolivia y Mesoamérica.

Foto: Sthef Josefina. Fecha de publicación: 27 de junio 2022.

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Ximena de Santiago Ramírez
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