Texto: Daniela Rea
Fotos: Duilio Rodríguez
CIUDAD DE MÉXICO.- La sana distancia y la ventilación de los espacios son dos de las recomendaciones principales que autoridades sanitarias del mundo han dado para evitar la propagación de covid-19. Sin embargo, en un país donde 40 por ciento de la población está en hacinamiento, según el INEGI (2018), cumplir con esta recomendación no es sencillo.
El hacinamiento, de acuerdo con el Coneval, “se presenta cuando hay 2.5 habitantes por dormitorio”. En el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa, publicado en el 2018, refiere que las condiciones de vivienda tienen impacto en la salud física y mental de los habitantes.
“Existe evidencia de que el hacinamiento está relacionado con el aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales y que esta situación se agudiza en condiciones de pobreza y carencia de servicios básicos adecuados. Asimismo, explica que elementos como el hacinamiento, la inseguridad en la tenencia, la contaminación auditiva, la violencia social y la inseguridad tienen efectos negativos en la salud mental”, dice Coneval.
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